jueves, 1 de enero de 2009

¡ Bienvenido, 2009 !

Hacer balance del año recién terminado y manifestar nuestro formal deseo de que el nuevo calendario sea distinto y mejor que el anterior, es el ejercicio inútil al que solemos dedicarnos en estos primeros días del neonato almanaque. En ello estamos.

Luces y sombras, éxitos y fracasos, alegrías y dolor intenso… de todo hubo, como en botica. Una mujer -los más lindos ojos que jamás me miraron- transformó en frescas rosas rojas las flores negras que otra mujer sembró en mis sentimientos. Mi contribución, junto con un matemático del MIT, a una de las hipótesis más importantes de la topología, nos supuso a los dos un premio en dólares y el reconocimiento de un pequeño sector de la comunidad científica internacional. La decisión de aceptar la prórroga de mi compromiso con el proyecto durante todo el 2009, a petición de personas que valoran positivamente mi trabajo y consideran importante mi aportación a la consecución de sus objetivos, es otro valor de peso en el haber del año finiquitado.

Pero, sobre todo, de lo que más orgulloso me siento es de haber disfrutado durante 365 días de la amistad de gente maravillosa, de amigos incondicionales, de personas que consolidaron mis ideas y me regalaron su afecto, cariño y devoción.

Estas son mis luces, mis modestos éxitos y mis alegrías. Sombras, fracasos y dolor se disolvieron en la nada, se fueron con el viento del olvido.

A toda la gente amable y benévola con la que transité este año por los caminos de mi vida, que modeló afectuosamente mis sentimientos, que me aportó una visión del mundo necesariamente distinta a mi propia percepción, la llevaré en mi memoria hasta que el tiempo inexorable la postergue a la necrópolis de los recuerdos. Unos pocos, sin embargo, se quedarán para siempre en mi corazón.

En el 2009 esperanzador, Año Internacional de la Astronomía, notable encrucijada para idealizar, poetizar, sublimar y reflexionar contemplando el firmamento 400 años después de Galileo Galilei, que nunca nos falte un sueño por el que luchar, un proyecto que realizar, algo que aprender, un lugar a donde ir y alguien a quien querer... o que le ponga tu nombre a una estrella.

¡Feliz año nuevo!


FOTO: María, un hermoso sueño para el 2009.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Mi querido amigo FG!!!!!!! Quería nada más desearte un año excelente, lleno de amor, salud por sobre todo, mucho éxito y muchas más historias para agregar a tu blog. Mil gracias por haber formado parte de mi 2008 y por acompañarme en ese lapso de tiempo que estuvimos trabajando juntos. Realmente te aprecio mucho y para mí (te copio la frase) también sos de esas personas que quedan en el corazón!! Un abrazo fuerte!!

Anónimo dijo...

Nos tienes que explicar la foto: ¿qué es eso del sueño para el 2009?... ¿quién es la niña?...