Hay muchas cosas que se han ido acumulando en la casa. Demasiadas. Pero vivir tiene eso: cosas inútiles en torno nuestro, objetos como recuerdos. Con los años, objetos y recuerdos son lo mismo. Un día, cuando ya no estemos, alguien tirará a la basura todo lo amontonado. A eso se reducen, así acaban, casi siempre, los recuerdos.Vuelvo a mi casa, con mi familia, al otro lado del mar, porque ya nada me ata a este lugar o tal vez porque, pasada cierta edad, uno solo sabe ser lo que repite. Alguien, sin cuya eficacia la rutina diaria me hubiera sido bastante más trabajosa, ha puesto en mis cosas un orden pulcro que las hace maravillosamente ajenas. Es casi una ofensa alterar esa diáfana geometría de la casa desocupada de mí mismo, con las maletas dispuestas para el viaje.
Echo una penúltima ojeada al fulgor blanco de la heladera vacía. Trato de que mis pasos no dejen huella. Es una estupidez, pero me apetece vagar ahora, despacio, por las habitaciones, como si no hubiera llegado nunca, como si no tuviera que marcharme. Sin hacer ruido. Tal vez así la vida no se entere de que todo retorna. Ese todo que me asusta, me emociona y me conmueve.
Hace tiempo que, por repetidos, ya no me impresionan los regresos. Pero aquí compartí con otra gente, durante mucho tiempo, aire impregnado de amigos, de bahía, de tajys, naranjos y jacarandás, y ahora volver me parece una traición, como un "borrón y cuenta nueva" bajo las peculiares imágenes de mi biografía, un triste gris entre el recuerdo y el olvido.
Dándose de bruces con el retorno a una realidad antigua, querida y siempre evocada.
FOTO: Viendo la vida pasar.
9 comentarios:
El que estuvo y vivió, siempre puede regresar con el poder de la imaginación, la fuerza de los recuerdos y en la actualidad con el ímpetu de Internet. Tal vez en el Blog puedas mantener con revisiones periodicas a ese pasado reciente y seguramente con una mejor perspectiva. Como seguidor del Blog, eso espero. Suerte y hasta pronto.
Tengo un poema que escribí que se llama Volver, lo voy a alzar en estos días al blog y te lo dedicaré a ti....
La vida es de idas y vueltas....pero siempre hay que volver a las personas, a los lugares, a los recuerdos que nos hicieron o nos hacen felices....
Así que si en este tiempo de haber compartido este aire impregnado de bahía, de azahares y jazmines, ha logrado hacer de este pequeño rincón en el corazón de América del Sur, un poco tu casa... espero o mejor esperamos todos los que te apreciamos, muchos a través de tus líneas, que puedas en algún momento volver de visita a esta también tu tierra de naranjos en flor...
Un Abrazo Félix...
no solo la casa estara triste sin ti, el cafe del hotel, la esquina de estrella y varios, que como yo te creimos parte sonora del paisaje de asuncion.
Es parte del camino, nuevos rostros, nuevos lugares, nuevos aprendizajes, y casi siempre más de lo mismo... personas que podemos o no llamar "amigos" que nos acompañan por un tramo y siguen su rumbo... Podemos mirar atrás, pero no regresar a lo que fue...
Felix, tu ultimo papel es pura poesia, me emocionó, gracias
Hola amigo, me he sentido acompañado con las palabras de tu blog, gracias por decirlas.
Un fuerte abrazo de despedida.
Triste no, querido Félix, sino realista. Nuestra vida, que al fin hemos elegido nosotros mismos, consiste en ires y venires y ahí está su riqueza. Ahora dejas esa casa vacía y tu realidad paraguaya pasará a ser recuerdo, pero empezarás en otra casa otro orden y desorden que, dentro de otros años, volverás a dejar atrás. Al final habrás vivido !tantas vidas que serán envidiadas por otros!
En vez de pensar en que te vas, me alegraré pensando en que he hecho un nuevo amigo, entrañable y ocurrente, con quien he podido pasar agradables veladas en Asunción y con quien en algún momento me volveré a reencontrar, estoy segura de ello.
Mientras tanto, mucha suerte con la organización de tu nuevo orden allende los mares.
Muchos besos.
Hoy leia un comentario de una bailarina; decia que a ella no le importaba cómo las personas bailaban y sí lo que las motivaba a bailar.
Tu blog es algo mágico, como que nos atrapa y nos motiva a escribir y compartir lineas que se cruzan en un flash por nuestra mente.
Ánimo, hombre, deixe a tristeza pra lá que a vida é muito curta e nao tem nada melhor do que sambar....
Me ha encantado tu última entrada de tu blog. Es duro meter tus recuerdos en cajas. Yo sé lo que es pero, bueno, la ilusión de seguir conociendo lugares y el reencuentro con tus amigos. Eso también es muy bonito.
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