sábado, 11 de octubre de 2008

Después de Villarrica

Aquí estoy con mi botella de merlot argentino, que está bueno bueno, che. Los hay de muchas marcas. Hoy me he comprado tres de diferentes precios, con la intención de probarlos y aprender un poco de enología, pero me he dado cuenta de que es muy difícil saber de vinos porque, para cuando quieres tener la más ligera opinión, ya está uno medio en pedo.

Me gusta que el vino no sea malo. Lo que sí tengo son unas buenas copas de cristal, grandes, donde el vino se bambolea dentro como si fuera el coñac en copas de coñac, pero que es vino. Y el vaso, la copa, pues es como si fuera de coñac pero con rabo, y da gusto cogerlo -mirá vos- y mirarlo y olerlo y saborearlo.

Es sábado y me he metido una buena paliza en auto desde Villarrica -Villahostias, dije ayer y se rió mucho la Emi, linda es- adonde fuimos a revisar un plan estratégico. Al regreso hemos parado en Yataity, un pueblecito deliciosamente hermoso, cuna del ao po'i. En la cooperativa, atendida por tres delicadas e irrepetibles jovencitas, me he comprado un par de camisas preciosas, baratísimas. Mi colega, una hamaca para su casa en Argentina.

Me alegra estar cansadísimo y un poco engripado para justificar no tener que salir por ahí, en plan alcohol y mujeres, porque al terminar de trabajar, este mediodía, tenía una marcha quepaqué y me conozco y era peligrosísimo. Mañana celebraré el Pilar con los amigos, fiesta mayor en la Zaragoza donde tengo mis amores, con mucho merlot o cabernet o tempranillo o carmenere o tanac o shyrac o la madre que lo parió, que en el fondo me da igual, y comeremos de puta madre y yo haré el jilipollas como acostumbro, cantaré Galopera a poco que me anime y nos lo pasaremos bien.

El otro día me llamaron tres o cuatro veces para salir de ambiente y fui muy creativo con las disculpas y al final me largué a una función de teatro de una pobre española que hacía un monólogo terrible, aburridísimo, casi intolerable, pero que dicidí aceptarlo con sumisión musulmana. Porque musulmán quiere decir sumiso. Cuando me enteré me sorprendió pero tiene mucha lógica, de ahí, de la sumisión, viene lo de rezar postrado.

He leido en un periódico árabe -esto de internet le permite a uno como meter un poco el hocico en mundos que no son el propio, ni puta falta que hace, que cada uno está muy bien en el suyo- y como digo, que viene que un musulmán de esos que hay por ahí dice que Mickey Mouse es el demonio y que la prueba es que parece que no lo es. Suena un poco a la inquisición. Es como lo de que si no ardes en la hoguera es que no eres bruja, vaya.

Mañana sigo con lo de Villarrica, si tengo ganas, que me han llamado para ir a un pub a ver el fútbol y soplarnos unas birras. Además, suele haber unas tipas de toma pan y moja que te enseñan con soltura y suficiencia el camino más directo hacia la perversión y el infierno.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Estábamos esperando que continuaras contándonos lo de Villarrica, pero parece que estás ocupado en otras cosas... ¿Laura tal vez?...